Lo logré.
Mientras estaba en Praia do Madeiro, sentada en la arena y mirando el mar, pensaba en el momento en el que iba a escribir esto. Estar en mi casa, tapada, en la cama, con la compu. Pero me ganó la ansiedad, así que escribí las primeras líneas esa misma mañana, que el agua del mar me alcanzaba los pies y me dejaba restos de espuma y algas. "Lo logré" así empezaba. Logré salir del país sola una vez más, logré hacer escala en uno de los aeropuertos más grandes del mundo, logré traspasar la barrera de un idioma que no sé. Hasta acá sería un viaje normal de una persona sin compañía. Pero este fue un viaje de una mujer gorda sola y con mucha ansiedad. Me animé a hacer todo lo que no me genera comodidad: la playa, el calor, la arena, el mar y la poca ropa en público. Me enfrente a mi misma, y ni siquiera me dirigí la palabra, simplemente lo hice. Como nunca, sentí que no necesitaba darme explicaciones ni calmarme con nada, me puse la malla y un vestidito, que después me saqué pa