El amor tenía que ser otra cosa.

Estuve indagando bastante acerca de mi vida amorosa. De la del amor romántico, las parejas monogámicas, esa digamos. Creo que todos los días de los últimos tres meses pensé un poco en mi relación con los demás. En esas que fueron más allá de la amistad, de esas que te tocas con alguien en lugares que son consensuados. Ya sé que existen otras formas de amor, pero yo no viví esas.
Quise escribir sobre el amor propio, pero no quería perder la chance de decir que 
no tengo ni idea qué son las relaciones o qué es el amor. 
Hoy cuando dije que iba a hablar sobre ser gorda y relacionarme sexual/amorosamente por Instagram Stories, me mandaron un mensaje privado y me dijeron 
“¿qué tiene que ver que seas gorda?” 
y ahí supe más que nunca lo necesario que es hablar de esto.
Traté de acordarme de las situaciones en las que me rechazaron por mi aspecto físico. A mí sola me gusta revolver ahí. El sábado cuando entré a Twitter a reirme de lo que se decía del partido de Islandia-Argentina, también vi un tweet de un pibe con el que chapé una vez en una fiesta. Un amigo de una amiga, un pibe para nada significante en mi vida, pero que fue el primero que me hizo notar que teníamos cuerpos distintos. No me dijo nada que no supiera, pero a veces tengo la sensación de que las personas que me rodean realmente no dimensionan mi tamaño ni cuánto espacio ocupo. Mi memoria selectiva no me permite recordar exactamente qué fue lo que dijo, pero sí sé que se arrepintió de haber estado conmigo, como si tuviera vergüenza de mí y de él. Ni idea qué pensé en ese momento, la verdad. Pero cada vez que alguien me rechaza o me deja de hablar cuando estaba todo presuntamente bien, pienso que es porque se dieron cuenta (¡por fin!) que soy gorda.
No me permití estar en muchas más situaciones como estas. Me alejo de toda oportunidad de interactuar con personas que me gustan por miedo: no quiero que me rechacen. 
Entonces me cierra toda esta ecuación que resolví para mí: ser gorda para no estar con alguien, y no estar por alguien por ser gorda.
Scrolleo Instagram y Twitter mirando gente que me parece bella, como si estuviese en Farmacity mirando maquillaje pero no tuviese plata para comprar.
Vivo tratando de no sentir, porque en algún punto es más fácil que estar llorando o tratando de adivinar qué le pasa a la otra persona cuando todo se empieza a transformar en indiferencia que detectas por Whatsapp. Entonces veo series o miro películas de personas que se aman, o de gente que siente amor, así por lo menos no me olvido cómo es, por las dudas.
A veces me enojo conmigo misma porque no tiene sentido no exponerme. Estoy acá guardada para mí y no compartiendo con otros lo que soy. Pero la verdad es que no quiero que me lastimen, y menos porque no les gusta mi cuerpo, el que a mí tanto me cuesta aceptar.
Pienso en la Cinthia del pasado, la de los 20, 22 años, que desfilaba por las casas de algunos pibes en ropa interior. Disfrutaba de su cuerpo, sin importarle mucho nada y no sé cómo hacía, porque ahora siento pánico y mucha ansiedad cuando me tengo que desvestir en una situación de placer. Ya tengo suficiente con mis propios conflictos para aceptar mi cuerpo, no quiero tener que lidiar con tus expectativas también.
“No ser lo suficientemente atractiva para el otro me está arruinando la vida”.
¿A quién quiero conformar? Y aunque esté todo bien y aún nadie salió corriendo, sospecho de algún fetiche con mi grasa y mi gordura, que no sea yo con quien quieren estar, sino con la idea de que soy gorda y que eso les caliente. ¿Está mal? qué se yo, a esta altura ya no sé.
La Cinthia de ahora se esconde en varias redes sociales para conocer gente. No estoy muy segura para qué las tengo, pero creo que por lo menos miro que hay otras personas que se deben sentir tan solas como yo para poder estar ahí también. En la mayoría de estas apps, además de subir fotos, hay que poner una descripción, y lo único que se me ocurre es “GORDA”. Mirenme, soy gorda, no me elijan, sigan de largo, seguro hay flacas, seguro hay otras gordas a las que se les nota menos o tienen más tetas que yo. Eso es lo que mi cabeza tiene para decir. También me cuesta elegir chicxs que me gustan o que me parecen lindxs porque no quiero gustarles a esxs, no me lxs puedo permitir.
Al final somos un montón de personas en nuestras casas, solxs, juntándonos en un mismo lugar para seguir estando solxs. Un panorama no muy alentador para nadie.

Comentarios

  1. No se si es bueno o malo sentirme tan identificada con esto que escribís. El punto es que yo hoy todavía no puedo salir de " ser gorda para no estar con alguien, y no estar por alguien por ser gorda." y eso me esta matando porque anhelo cosas que no me permito, como tener sexo por primera vez o besar a alguien... mis amigos me cargan por eso (no por gorda sino por virgo) atribuyendo todos familia incluida que ya soy grande... pero no puedo. Cuando pude no quise y ahora que quiero no puedo por miedo, por vergüenza, por creer que no lo merezco y por la mirada de los demás

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que hablando de esto es la forma de empezar a avanzar si queremos otra cosa :) gracias por leerme ❤

      Eliminar
    2. gracias a vos por escribir <3

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares